lunes, 26 de diciembre de 2016

ASIGNATURAS Y FESTIVAL DE NAVIDAD: ¿reñidas o unidas?

Cuando se acerca el festival de Navidad (véase también día de la Paz, Carnaval, Semana Cultural...) llega el temido momento por muchos profes de "¿y ahora qué hacemos?" Pregunta que, en muchos casos, va acompañada de: "no puedo perder el tiempo en eso porque sino no me da tiempo a dar el libro", "no me gustan nada estas actividades", "hacemos cualquier cosa y ya está" o "que se ocupe el de gimnasia o el de música".

No sé con qué comentario estoy menos de acuerdo... Desde mi punto de vista, (y es una opinión personal que puede gustar o no pero que a mi me funciona) se puede dejar la última unidad didáctica del trimestre enfocada a un contenido (en Educación Física, por ejemplo, la expresión corporal). Ésto evita el problema de "quitar" horas de la clase para preparar el festival puesto que el festival forma parte de la clase, es decir, ¿cuántas veces hemos leído, escuchado y dicho que es beneficioso mostrar el trabajo que hacen los chavales? Tanto para ellos como para los profes (también es un feedback para nosotros).

Ya que estamos, no solo no "perdemos" clase sino que es una gran oportunidad para coordinarse con otros maestros y, entre todos, decidir un proyecto, un hilo conductor... Algo que motive a los chicos, que nos permita estar más de 50 minutos con la tarea sin necesidad de cambiar a otra área...

Este curso, en mi centro, la temática era "un crucero" y desde varias áreas lo hemos utilizado como hilo conductor, trabajando a partir de él y para él. Desde EF, (también muy presente el área de Lengua, pues usamos el crucero como hilo conductor e investigación), preparamos mucho más a fondo la actuación del festival: lenguaje corporal (para el teatro), escenas en la "piscina" exagerando los movimientos, otra escena de aquagym y las luces de dedo, ese gran descubrimiento (gracias JJ). Con las luces hemos estado explorando diferentes posibilidades y, para el festival, elegimos usarlas como luces de fiesta, fuegos artificiales y olas del mar.

En definitiva, no debemos pensar en las actividades complementarias como una carga de trabajo extra sino como una posibilidad de cambio metodológico y de motivación.

Dejo nuestra actuación del festival que, aunque es larga, merece la pena (y no se hace pesada). Es una obra de teatro muy dinámica por el cambio de escenas y que refleja varias situaciones vividas este trimestre y un guiño a la actuación de hace dos cursos. Por si las moscas:
1ª escena: embarque (desde el minuto 1 hasta 2'10")
2ª escena: piscina (desde 2'22" hasta 9'36")
3ª escena: camarote de los hermanos Marx (desde 10'10" hasta 13'20")
4º escena: verbena y fuegos artificiales (desde 13'43" hasta 17'02")
5ª escena: olas (desde 17'02" hasta el final)



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viernes, 2 de diciembre de 2016

El hilo conductor en EF

¡Qué de veces hemos escuchado: "los profes favoritos siempre son los de gimnasia"! o "en vuestras clases se lo pasan bien porque solo jugáis". Por un lado, se me enciende la vena, por otro, nos lo curramos bastante. En Educación Física no solo se juega, en Educación Física se aprende. Y además, se divierten. Igual se debería trasladar el juego al resto de áreas. Seguro que así se divertían más. Seguramente, aprenderían más (o mejor).

En mis clases me ayudo de un hilo conductor. Hace que los niños centren la atención, aumenta el interés, su motivación, también la curiosidad, aparece la emoción y facilita el trabajo. Por supuesto, lleva un trabajo previo y durante la unidad didáctica, pero evitas perder tiempo útil por otras cosas. El maestro se convierte no solo en guía, también en actor.


En la última unidad con segundo de primaria hemos sido agentes secretos. Han tenido que superar un entrenamiento en inteligencia secreta y habilidades motrices para conseguir su placa. A partir de aquí todo eran secretos pues nos habían encomendado una misión. Para llegar al gimnasio nos cerciorábamos de que nadie nos viera: reptábamos, caminábamos de puntillas o muy despacio sin caernos (equilibrio), hacíamos alguna que otra voltereta, asomábamos con cuidado la cabeza para ver si en la sala de profes había alguien... Cada sesión era una aventura. Se complicaba poco a poco. Pasábamos de una planta de la fábrica abandonada a otra hasta que encontramos los explosivos que debíamos desactivar.


Una manera de trabajar acciones motrices individuales y de cooperación-oposición (habilidades motrices básicas, principalmente, lanzamientos) más atractiva para los chicos. De esta manera, encuentran más sentido a lo que trabajamos y lo que aprendemos. Para los niños es más divertido y para los maestros también.