sábado, 22 de octubre de 2016

El judo y los juegos de lucha


Ya hemos comenzado el curso y, tras la evaluación inicial, he modificado las unidades didácticas que tenía pensadas para este primer trimestre. Así que comienzo, con este grupo (segundo de primaria), con los juegos de lucha y el judo. La razón es que es un grupo muy movido al que le cuesta respetar normas, hablan gritando, compiten mucho entre ellos, van como locos y a algunos les cuesta controlar sus movimientos. Así, que hemos utilizado el judo para trabajar el clima de aula, el respeto, la disciplina, la seguridad y el autocontrol.

Los primeros días siempre son los más duros y sabemos que les va a costar entrar en la dinámica que queremos así que hacemos mucho hincapié en la importancia de los saludos, el respeto al profesor y a los compañeros y el respeto al turno de palabra. Incidimos también mucho en la seguridad. Es muy fácil salir de una sesión en la que se están realizando juegos de lucha y judo con algún rasguño pero remarcamos la importancia de no hacer daño a los compañeros y de no hacernos daño a nosotros mismos. Si uno de los niños no respetaba las normas y no atendía a la seguridad, tenía que salir del tatami y calzarse. Por supuesto, se le vuelve a invitar a jugar haciéndole ver por qué había dejado de jugar para que no se repita. En las primeras sesiones, dos niños salían varias veces a lo largo de la sesión. En las últimas sesiones de la unidad, nadie estaba fuera.

Como decía, los primeros días son mucho más duros, porque hay que trabajar mucho la actitud. Pero los días avanzaron y el cambio actitudinal se dejó ver. Así que tras los juegos de lucha y la técnica de las caídas (ukemis) de judo vamos un pasito más allá, aprendiendo alguna inmovilización y proyección. No olvidemos que el objetivo no es que aprendan judo, sino utilizar el judo para mejorar nuestras habilidades y controlar mejor nuestros movimientos (además del plano actitudinal que era muy importante).

Terminábamos las sesiones con relajación, pero la hacíamos en su aula (si después tenían clase) porque si la hacíamos en el gimnasio, después se iban al baño a asearse y suelen armar jaleo. De momento, nos funciona así que seguiremos con la relajación en el aula.


Al finalizar la unidad, les entregamos un diploma y una medalla. No se lo esperaban, pero era necesario recompensarles. Antes de eso, me pidieron seguir con judo porque les había encantado. Sé que a lo largo del curso lo retomaremos en algún momento. Seguiremos intentando que la actitud que han mantenido en las sesiones de Educación Física se traslade a cualquier momento del día. Vídeo

jueves, 13 de octubre de 2016

¡¡VAN CINCO!! Y con la misma ilusión del primer día...


Tal día como hoy, hace cinco años, comencé a trabajar como maestra. Recuerdo el primer día como si fuera ayer: llegar a Teruel como un clavo, a las 9:00h, recuerdo a Marian entregándome, en Aguaviva, un dossier y recuerdo subir la cuesta hasta Castellote... Era la hora del recreo y estaban todos en el patio, acompañé a Laura a por el café y ya empezamos a charrar.


¡Qué de recuerdos me trae Castellote! Tuve grandes compañeros (y maestros para mi también), en las primeras reuniones no me enteraba de nada (¿CCP? ¿qué es eso?). Pude, por fin, poner ideas en práctica, me dejaron experimentar, me ayudaron a avanzar... Cine mudo, dramatización de canciones, combas, torneos medievales, superhéroes, diarios deportivos, circo, patines... Y muchas de esas unidades didácticas las sigo haciendo, mejoradas, por supuesto, pero sigo haciéndolas, porque funcionaron muy bien en su día y siguen haciéndolo ahora.

Tengo la suerte de dedicarme a algo que me gusta mucho, de disfrutarlo, de seguir aprendiendo, de emocionarme con ello... Y lo mejor de todo es que sigo con la misma ilusión del primer día, así que espero poder decir lo mismo dentro de muchos años más.

Con varios proyectos en mente, ¡continuaremos!